Para una instalación eficaz de puertas cortafuego, es esencial elegir la espuma correcta que garantice su resistencia al fuego. Quilosa Fire Stop B1 es la opción ideal, ofreciendo la máxima protección y un sellado perfecto para asegurar la seguridad en caso de incendio.

¿Por qué es importante usar la espuma adecuada en puertas cortafuegos?

Las puertas cortafuego actúan como barreras para contener el fuego dentro de un edificio. Cuando están cerradas, deben cumplir con los estándares de resistencia al fuego establecidos. Sin embargo, no es suficiente con elegir una puerta con las características adecuadas; su instalación correcta y los materiales empleados en el proceso son clave para garantizar su efectividad.

Estas puertas, al igual que las convencionales, se instalan dejando un espacio entre el marco y la pared. Ese espacio debe rellenarse con un material que garantice la seguridad, como una espuma de instalación con certificación contra incendios. Para maximizar la protección de los ocupantes del edificio, la espuma utilizada debe cumplir con estos requisitos:

1. Tener una resistencia al fuego igual o superior a la de la puerta.
2. Ofrecer un alto nivel de aislamiento térmico y acústico.
3. Garantizar un sellado hermético.
4. Ser resistente a la humedad y al envejecimiento.

Desde la perspectiva del instalador, también es importante que la espuma:

✔️ No expanda en exceso tras la aplicación para evitar deformaciones en el marco de la puerta.

✔️ Sea fácil y rápida de aplicar.

✔️ Permita un procesamiento ágil tras su aplicación.

✔️ Garantice una instalación duradera, minimizando el riesgo de incidencias.

En el mercado, la única espuma que cumple con todas estas características es Quilosa Fire Stop B1.

¿Qué certificados tiene la espuma Fire Stop B1?

La espuma Fire Stop B1 aporta una estabilidad y aislamiento al fuego hasta 4 horas según la norma UNE EN 1366-4/13501-2. El producto tiene una clasificación Bs1d0, lo que significa que el producto tiene una excelente resistencia al fuego (clase B), no emite humos tóxicos (s1), y no genera gotas inflamables (d0). Esto garantiza un alto nivel de seguridad en su uso en ambientes donde se requiera protección contra incendios, y lo hace el producto ideal para la instalación de elementos que deban ser a prueba de fuego.

¿Qué tener en cuenta al elegir una espuma para puertas resistentes al fuego?

Es fundamental que tanto la espuma como la puerta tengan propiedades resistentes al fuego para que funcionen correctamente. Quilosa Fire Stop B1 es la mejor opción, ya que ofrece las siguientes ventajas:

• Es una espuma no inflamable y no propaga el fuego.
• Cumple con los requisitos de resistencia al fuego EI240, ofreciendo un sellado hermético y protección durante 240 minutos.
• Se adhiere a diversos materiales como hormigón, yeso, metal, madera, ladrillo y poliestireno.
• Facilita la instalación de las puertas resistentes al fuego, ya que puede cortarse 40 minutos después de aplicarla.
• Su baja presión evita que el marco de la puerta se deforme.
• No absorbe agua y es resistente al moho y hongos.
• Además de proteger contra el fuego, también ofrece un buen aislamiento térmico y acústico.

Para instalar correctamente una puerta cortafuego, es fundamental utilizar una espuma de instalación con la máxima resistencia al fuego. Quilosa Fire Stop B1 asegura un alto nivel de protección contra incendios, ya que garantiza una barrera anti inflamable efectiva sin renunciar a la facilidad de aplicación. Su resistencia ha sido probada y certificada, asegurando un sellado hermético que protege hasta 4 horas en caso de incendio.