¿Trabajas en el sector de la construcción y utilizas regularmente la pistola de espuma? Es posible que te hayas dado cuenta de que todo va sobre ruedas hasta que notas que la espuma empieza a salir de forma irregular y su chorro es débil e intermitente. ¿Quieres saber cómo mantener tu pistola de espuma para que te sirva el mayor tiempo posible? A continuación te aconsejamos cómo hacerlo.

Limpia la pistola para la espuma después de cada uso

¿Sabes cómo limpiar la pistola de espuma fácilmente? Hay que realizar su limpieza inmediatamente después de terminar el trabajo para evitar que la espuma se seque en la herramienta. Utiliza nuestro limpiador de espuma fresca para limpiar válvulas, boquillas y el interior de las pistolas de espuma. Además, el limpiador está disponible en spray para limpiar de forma práctica y rápida.

Sustituye las latas con seguridad

Antes de sustituir la lata, asegúrate de que la pistola de espuma está en una posición segura para evitar disparar accidentalmente el producto. Antes de enroscar la nueva lata, limpia la punta y la rosca de la pistola de espuma para garantizar una correcta unión entre ambos. Después de enroscar el nuevo bote de espuma, comprueba que están unidos correctamente disparando una pequeña cantidad de espuma.

Por ejemplo, si vas a empezar a trabajar después de una pausa larga o después de varios días, recuerda realizar un pequeño disparo de prueba en algún depósito o cubo para eliminar la espuma antigua. De esta forma también comprobarás que el flujo de espuma sea el correcto.

Guarda la pistola de espuma correctamente

Guarda la pistola de espuma en un lugar limpio y seco, preferiblemente en su embalaje o estuche original, para protegerla del polvo y la humedad. Si tienes previsto tomarte un descanso de varios días, lo mejor es desmontar la lata y limpiar la pistola a fondo. Si utilizas el producto de forma continuada, te recomendamos que guardes la pistola unida al bote en posición vertical. Puedes guardarla de esta manera hasta unos 30 días.

Cierra el obturador de la pistola de espuma

Durante las pausas breves (hasta 15 minutos), puedes dejar el bote de espuma de poliuretano unido a la pistola. Para pausas de más de 15 minutos, conviene limpiar la punta de la pistola de cualquier resto fresco de espuma para tenerla lista la próxima vez que la utilices mientras se mantiene cerrado el obturador. Puedes ver cómo cerrar el obturador de la pistola de espuma en este vídeo. No guardes nunca la lata en posición horizontal, tumbada o inclinada. Mantenerla en posición vertical es crucial para garantizar la seguridad y la conservación de las propiedades del producto.

Elimina la espuma seca

Si olvidaste limpiar la pistola inmediatamente después de su uso, ha pasado mucho tiempo y la espuma se ha endurecido, es probable que tengas que sustituir la pistola por una nueva. Para evitar esto es importante seguir el resto de consejos anteriores.

Si necesitas eliminar restos de espuma seca, puedes hacerlo de forma profesional con nuestro eliminador. Simplemente tendrás que pulverizar los restos de la espuma seca y dejar que actúe durante unos 3 minutos. A continuación, elimina la suciedad con un paño, una esponja o un cepillo adecuado al tipo de superficie. Para restos de suciedad más difíciles, se recomienda repetir la operación. Las capas más gruesas deben eliminarse con un cuchillo, dejando sólo una fina capa de poliuretano. Por último, vuelve a rociar la superficie con el limpiador para obtener el resultado deseado.

Siguiendo estas reglas te asegurarás de que la pistola de espuma te servirá durante mucho tiempo y no te causarán problemas. Una buena pistola de espuma de poliuretano y un mantenimiento adecuado son garantía de que el trabajo alcance el éxito.