La industria de la construcción es uno de los motores de la economía de nuestro país. Pero también se encuentra entre los sectores más ineficientes. Su digitalización está siendo lenta y aún queda un largo camino para que las técnicas de construcción sostenible sean la norma. Sin embargo, la Construcción 4.0, un concepto que nace bajo el ala de la Cuarta Revolución Industrial, se está abriendo camino para realizar la transformación pendiente que este sector viene necesitando desde hace tiempo.

En unos 30 años veremos que la construcción de casas será completamente distinta y los edificios serán totalmente sostenibles. Contarán con nueva tecnología y materiales: robótica, BIM (Building Information Modeling), IoT (Internet of Things), impresión 3D, entre otras muchas técnicas de construcción sostenible.

Técnicas de construcción sostenible: metodología BIM

La metodología BIM es un fenómeno imparable que irremediablemente empieza a cambiar la forma en que se ha concebido la construcción hasta ahora y que impulsa al sector hacia la Construcción 4.0.

BIM viene fundamentalmente a “poner orden” en los proyectos de construcción. Se trata de una metodología de trabajo colaborativa para la creación y gestión de un proyecto de construcción. Su objetivo es centralizar toda la información del proyecto en un modelo de información digital creado por y para todos los agentes implicados.

BIM es el futuro del sector: permitirá acortar plazos y presupuestos así como llevar a cabo proyectos de una manera más eficiente y sostenible. Pero antes de alcanzar ese futuro, a la construcción le queda un largo camino que recorrer. Sin embargo, ya existen técnicas de construcción sostenible que impulsan al sector a conseguir esas metas de eficiencia y respeto al medio ambiente.

Membrana impermeable

Uno de los objetivos en materia climática de la Unión Europea es conseguir una eficiencia energética del 100% para 2050. Un trabajo difícil para la construcción pero para el que ya se han desarrollado diferentes avances tecnológicos y materiales sostenibles.

Una de las nuevas innovaciones que se están aplicando en los edificios son las y los aislantes termorreflectantes, como COOL-R. Se trata de una membrana impermeable altamente reflectante que logra reducir la temperatura de la cubierta del edificio hasta un 70%, lo que garantiza el aislamiento térmico y la eficiencia energética de la construcción.

Construcción en seco

La obra en seco es un modelo de construcción en el que, como su propio nombre indica, los materiales no requieren de conglomerantes húmedos para el armado de estructuras u otros componentes. Rompe con el proceso clásico de construcción de ladrillo, arena y cemento.

Se trata de una técnica que tiene grandes ventajas frente al sistema constructivo húmedo. Acorta el tiempo de realización de los proyectos, reduce los costes y genera muy pocos desperdicios en obra. Esto último se debe, no solo a la ausencia de cemento, cal y arena, sino también a que se trata de una técnica simple, rápida y limpia, ya que no requiere picar y generar escombros.

Una obra en seco ofrece un gran confort térmico y acústico. El aislamiento permite que una vivienda construida en este sistema sea más fresca durante el verano, y más cálida durante el invierno, logrando un ahorro energético significativo.

Este ahorro energético unido a la menor cantidad de agua y energía que se necesitan durante todo su proceso, hacen que las obras construidas bajo esta técnica tengan una huella de carbono menor, lo cual las vuelve al edificio más sostenible.

La evolución llega para todos, incluidos los edificios. Las nuevas técnicas de construcción responden a una realidad global en la que la sostenibilidad y la eficiencia deben guiar los proyectos de los arquitectos, ingenieros y, en general, de todos los agentes implicados en el sector de la construcción.

Fuentes: Espacio BIM, Building Smart, Barbieri